Un dominio es tu dirección de Internet. Adquirir un dominio es tener el derecho a utilizar esa dirección en exclusiva en el mundo. Un dominio es, por ejemplo, midominio.com, o eldominioqueescojas.es, o tuempresa.net.
¿Pero me vale con tener un dominio para poder estar ya en internet?
No, el dominio es sólo el nombre, después necesitamos un alojamiento web, que es un espacio al que el dominio apunta a través de una dirección IP (Internet Protocol), un número muuuuy largo del tipo 31.128.44.62 que ayuda a saber en qué servidor se encuentran.
¿Entonces dónde está el valor de un dominio?
Muy fácil:
- El dominio de un sitio es mucho más fácil de recordar que su IP numérica (imagínate llamar a tu familia por sus direcciones postales en vez de por su nombre).
- Aparte nos permite tener muchos más lugares en Internet, porque hoy en día muchos dominios web pueden compartir por ejemplo la misma IP del servidor web donde están alojados (luego internamente el servidor sabe a qué dominio se está accediendo).
- Es mucho más dinámico y fácil a la hora de cambiar tu sitio de un alojamiento web a otro, porque la IP puede cambiar pero el dominio seguirá siendo el mismo (imagínate avisar a todos tus clientes de que has cambiado de IP).
